duelo por coronavirus

Bibliografía: Instituto IPIR  y Colegio de Psicólogos de Catalunya

Si estás en duelo por coronavirus y estás leyendo estas líneas, lo primero que quiero decirte es que siento mucho tu pérdida y que espero que el siguiente artículo te ayude a transitar tu duelo. 

 

Perder a alguien es una experiencia muy dolorosa que necesita ser compartida, acompañada, sostenida por los brazos y las palabras de cariño de tus seres queridos para que no te sientas sol@ ante el dolor. Por eso es tan importante la presencia y la compañía de las personas que aprecias. 

 

La situación que estamos viviendo tiene consecuencias difíciles de afrontar, porque las exigencias sanitarias actuales han limitado este contacto, lo que puede dificultar que el proceso de duelo se realice con normalidad y es más fácil que se complique.  

Características del duelo por coronavirus

El duelo por coronavirus es un duelo con riesgo de complicarse tanto por la naturaleza traumática de la muerte como por la falta o limitación del apoyo social. 

-La incertidumbre en el tiempo de espera: Tanto la angustia de estar esperando el diagnóstico como la angustia de estar esperando cada día la llamada del hospital para que te den el parte médico es horrorosa. Tu cuerpo está todo el día en tensión, en señal de alerta.

 

-Rapidez y sorpresa: No ha habido tiempo para asimilarlo. No se puede anticipar. No había ninguna enfermedad previa, estaba bien. Hace un mes era impensable que un ser querido pudiera morir con tanta rapidez.

 

-La relación con los profesionales sanitarios: puede que te enfades con los sanitarios al pensar que pudieron hacer más, o que no te dejaron acompañarle o verle por más que insististe… o que quién te llamó no fue atento o comprensivo contigo…

 

-Percepción de que la muerte se podía haber evitado: sientes que, de alguna forma, el contagio se podría haber evitado «si no hubiera ido a tal sitio…»

 

-Percepción de que tu ser querido ha sufrido: es algo que imaginas (porque no lo sabes) pero que vives como real.

 

-La impotencia: Estar confinados hace que no puedas hacer nada. No puedes proteger, acompañar o cuidar. Pensar que la persona que quieres ha estado sola produce mucho dolor.

 

-No poder despedirte ni acompañar en los últimos momentos: ya sea porque la muerte ha sido muy rápida o por la distancia física impuesta por los protocolos de aislamiento.

 

-El sufrimiento que produce no poder ver el cuerpo por última vez, no poder enterarlo ni realizar rituales de despedida (más adelante te digo cómo los puedes hacer).

 

-La incomprensión y la incertidumbre por la falta de información o información inadecuada, no saber cómo ha sido la muerte, sus últimos momentos…

 

-Restricciones en los rituales funerarios: limitan el número de asistentes, en el contacto físico, imposibilidad de hacer un entierro como se hubiera deseado.

– Acceso limitado a la red de apoyo: Todos estamos confinados, por lo que no puedes sentir el abrazo del otro. Hay una dificultad para tener acceso a tu red de apoyo natural.

 

– Toda la red de apoyo está afectada: tanto por las muertes de seres queridos, como por el impacto del trauma que estamos viviendo como sociedad.

 

– Preocupación por el duelo de los demás y la sensación de no estar disponible para ellos.

 

– Las demandas de cuidado (hijos pequeños, padres mayores…) la presión de tener que cuidar a otra persona cuando estás en un momento tan frágil y sin fuerzas.

 

– Soledad: Tener que vivirlo en soledad, que no puedas encontrarte con otros familiares o amigos que también sufren la pérdida y que te podrían acompañar y sostener en estos momentos de dolor. 

– Preocupación por estar infectado o por la posibilidad de estarlo.

 

– Preocupación porque otros miembros de la familia se infecten.

 

-Incertidumbre por el futuro, tanto por aspectos económicos, como laborales, de salud, la familia extensa…. 

Pautas de autocuidado si estás en duelo por coronavirus

El camino del duelo no es fácil ni rápido. Es un proceso de equilibrio. Un balanceo entre conectar con el dolor de la pérdida y desconectar para darnos un respiro de toda esta carga emocional.  No es sencillo, pero sí posible. 

 

No es fácil dar consejos o recomendaciones acerca de cómo superar el duelo porque cada persona vive la pérdida de forma diferente. 

 

Lo que sí puedo decirte, es que es importante que recuerdes la necesidad de cuidarte. A continuación te doy una pautas de autocuidado que creo pueden ayudarte a dar los primeros pasos en tu camino del duelo. 

Tu cuerpo es el hogar de tus emociones, tus pensamientos… si no cuidas tu cuerpo todo lo demás puede fallar. 

 

– Alimentación: Si has perdido el apetito intenta comer a lo largo del día pequeñas cantidades. Evita comer alimentemos poco saludables, ya que aumentará tu irritabilidad y te quitará energía.

 

– Sueño: Dormir restaura el equilibrio del cuerpo. Intenta mantener una rutina de sueño. Si te cuesta conciliar el sueño puede que te ayude hacer una relajación, darte un daño caliente o tomarte una infusión.

 

– Descanso: Las experiencias traumáticas consumen mucha energía, por lo que te recomiendo que escuches a tu cuerpo y te permitas descansar si tu cuerpo te lo pide.

 

– Ejercicio. Hacer cualquier tipo de ejercicio (uno adaptado a tus condiciones físicas y gustos) ayudará a que tu cuerpo se sienta mejor y contribuirá a que puedas descansar.

 

-Higiene corporal: No te abandones, dúchate, cepíllate los diente, cámbiate de ropa (no estés todo el día en pijama).

 

-Sol: Cuando sea posible coge un rayito de sol. Ya sea asomándote a la ventana, sentándote en el balcón o subiendo a la azotea. 

Dale un espacio a todas esas emociones y sentimientos que tienes tanto por la pérdida de tu ser querido como por la situación de aislamiento que vivimos por el coronavirus. 

 

– Comparte cómo te sientes: Es normal que te sientas sol@, triste, enfadad@… Creo que puede ser reconfortante para ti que compartas lo que sientes con tu red de apoyo. Aunque no estén físicamente presente, seguro que están disponibles para ti.

 

– Permítete estar sol@: Si te apetece, respeta ese sentimiento, pero intenta no aislarte. Puede que necesites momentos de recogimiento, cuéntaselo a las personas con quien convives y busca un lugar de la casa dónde puedas hacerlo.

 

– Para las llamas de condolencia: Probablemente recibirás llamadas para darte el pésame por el fallecimiento. No puede ser que estés todo el día recibiendo estas llamadas, elige el momento del día que consideres más oportuno para hablar. Explícaselo a tus allegados, seguro que lo entenderán.

– ¿Te sientes sol@, incomprendid@?: Puede que sientas que tu entorno no te presta la atención que necesitas. Seguramente no se trate ni de una falta de aprecio, ni de indiferencia, sino que todo el mundo está pendiente de la situación crítica que estamos atravesando. Si quieres hablar con alguien ponte en contacto tú, no esperes a que sea la otra persona, tienes derecho a pedir ayuda o apoyo.

 

– Escribe cómo te sientes: Expresar tu dolor en soledad puede ser reconfortante.

 

– Intenta que tu hogar sea un lugar acogedor en estos días de aislamiento.

 

– Puedes recurrir a grupos de apoyo online para sentirte menos aislad@. 

En estos momentos, seguramente tus emociones te superarán por lo que es normal que te cueste pensar, concentrarte…

 

– No te exijas demasiado: Tu cerebro está secuestrado a nivel emocional, por lo que es normal que tus capacidades no sean las mismas, respeta eso y no te exijas demasiado.

 

– Evita todo lo que contamine tu mente: intenta no ver demasiado las noticias sobre el coronavirus y no pensar en experiencias que te hacen daño. Intenta rodearte de cosas, sonidos e imágenes que te hagan sentir bien.

 

– Ponte objetivos a corto plazo: Tanto por tu situación de duelo como por la de incertidumbre en la que nos encontramos, intenta vivir día a día con objetivos sencillos que te permitan mantener una rutina diaria.

– No tomes decisiones importante: hasta que no avance más tu duelo y toda la situación provocada por el coronavirus haya mejorado.

 

– ¿Qué hago con los objetos de la persona fallecida?: Date tiempo para decidir qué hacer. Los objetos son la parte física que te queda de esa persona y que te ayudan a conectar físicamente con su recuerdo y a canalizar las emociones que estás viviendo ahora (tristeza, añoranza…).

 

– Leer libros o ver películas sobre duelo te puede ayudar a entender y normalizar por lo que estás pasando. 

Seas religioso o no, tu parte espiritual existe y por eso debes cuidarla como las demás:

 

– Crea un espacio especial: un lugar dónde puedas poder los objetos de recuerdo de tu ser querido, un espacio destinado a recordar y a darte permiso para sentir y expresar tus emociones. Decora ese rincón como más te guste.

– Silencio: práctica un rato de silencio cada día. Esto te ayudará a tener más conciencia de ti y de tus emociones y a aliviar la angustia, los miedos…

 

– Busca cosas que te llenen espiritualmente: música, literatura, pintura, dibujo, baile…. Te ayudará a expresar tus emociones, te entretendrá y le dará un sentido a tu proceso de duelo. 

¿Cómo despedir a un ser querido sin velatorio ni funeral?

Si estás en duelo por coronavirus va a ser difícil realizar el velatorio o el funeral de tu ser querido. 

 

Los rituales de despedida ayudan a que puedas expresar tus sentimientos, a poner un poco de orden a nivel emocional y a tomar conciencia del proceso de duelo (a conectar con tu dolor y a integrar lo que ha pasado y cómo lo estás viviendo).

 

Tal vez ahora no te apetezca compartir con los demás la despedida o  prefieras hacerlo sólo con los más allegados. Sea cual sea tu forma, estás en tu derecho de hacerlo.

 

Sin embargo, te recomiendo que te permitas que las personas que te quieren estén ahí. Deja que te cuiden en la medida de lo posible. 

 

Teniendo en cuenta la situación actual de aislamiento, he escrito unas sugerencias que pueden ser de utilidad para ti y tu familia. Elige las que más se adapten a ti. 

 

Piensa que si más adelante, quieres o lo necesitas, puede hacer una ceremonia o ritual que te hubiera gustado realizar. Se trata solo de aplazarlo. 

– Escribe una carta a tu ser querido que ha fallecido. Puedes contarle cómo te sientes con todo lo ocurrido. También le puedes decir todos aquellos recuerdos que te sacan una sonrisa, todo lo que le agradeces, si te apetece disculparte por algo…

 

– Elabora un diario donde puedas expresar todo lo que vas sintiendo cada día. Incluso puedes escribir cartas a tus emociones (por ejemplo: carta a tu tristeza, a tu rabia, a tu miedo…). Todo lo que cuentes y expreses te va a ayudar a ser consciente de la pérdida.

 

– Dibuja o pinta. Si las palabras se te atascan, puede que te sea más sencillo expresarte de otra forma.

 

– Prepara un escrito para cuando te puedas reunir con tus seres queridos y hacerle un pequeño homenaje presencial tal y como te hubiera gustado.

 

– Destina un rincón de la casa, una zona tranquila e íntima como un espacio de recuerdo. Puedes colocar una foto u objetos que te recuerden vuestra relación. Adorna ese rincón como más te guste (flores, velas…). Así, tendrás un lugar al que acudir y estar en silencio, rezar o decirle lo que quieras.

 

– Utiliza fotos o vídeos para conectar con los recuerdos. A algunas personas les ayuda crear álbumes o vídeos mostrando la huella que dejó en ellos. Pero si en estos momentos es demasiado para ti, no te preocupes, es normal que te cueste un tiempo poder volver a ver estos recuerdos.

 

– Construye una caja para guardar los recuerdos de tu ser querido. También puedes decorarla. 

– Realiza una reunión previa: Sea cual sea el ritual que decidas hacer es importante que os reunáis para compartir qué necesita cada uno.

 

El objetivo es que todo el mundo se sienta a gusto. Esta reunión puede ser entre los miembros de la unidad familiar (si queréis hacer una ceremonia presencial e íntima).

 

O con una llamada o videollamada para los que no estén presentes (si queréis hacer una ceremonia virtual).

 

– Realiza una ceremonia o encuentro virtual: Puedes elaborar un ritual dónde cada persona pueda llevar un objeto o frase que represente a la persona que ha muerto y dar un espacio para que cada uno pueda compartir lo que quiera.

 

Hay personas que eligen una pieza musical, un dibujo de los niños, algunas fotos, un texto donde se expresen recuerdos y sentimientos, encender una vela mientras se dicen unas palabras… Dejar un minuto de silencio…

 

– Publica en tus redes sociales, a modo de homenaje, el legado de vida que te ha dejado. Al compartirlo, tus allegados tendrán la oportunidad de acompañarte desde la distancia.

 

– Realiza una actividad simbólica conjunta y coordinada: Como por ejemplo encender una vela a la misma hora o cualquier otra actividad que os apetezca.

 

– Comparte recuerdos y momentos especiales: Quizás te apetezca pedir a tus amigos y familiares que compartan algún momento especial, una anécdota o historia. 

Si hay niños o personas mayores, es importante que los incluyas en los rituales, explicándoles con naturalidad lo que van a realizar y de qué manera pueden participar. Todos los miembros de la familia sin excepción se tienen que sentir integrados y sostenidos en estos momentos.  

¿Cómo acompañar a una persona en duelo por coronavirus?

Pautas para acompañar a adultos

En estos días de confinamiento, si fallece algún ser querido o conocido no vas a poder acompañar físicamente a la familia. 

 

Por eso es importante que transmitas lo que sientes a las personas que están en duelo. Quizás puedas participar de alguna manera en rituales de despedida

 

Esto te ayudará a expresar tu dolor ante la pérdida, sentirte cerca de la persona que ha muerto y de la familia, compartir recuerdos de lo que te ha aportado la persona fallecida y demostrar tu apoyo

 

Puedes ponerte en contacto con las personas que están en duelo ya que ellas rara vez van a tomar la iniciativa. Prueba a mandar un WhatsApp para ver si les apetece hablar, es importante que respetes el momento por el que están pasando.

 

Sé comprensivo, la situación es difícil y la familia puede estar también desbordada en algunos momentos o quizás sea difícil ponerse en contacto.

 

Puede que tengas miedo  a hacer o decir algo que dañe o no ayude a la persona que está en duelo. Cuando hables con esa persona escúchala, deja que se desahogue y exprese lo que siente. 

Pautas para acompañar a menores

A continuación te expongo algunas recomendaciones para hablar con los niños. Las personas más cercanas, son las más adecuadas para explicarles lo que ha sucedido. 

 

– Háblales de que ha muerto y no lo podrán volver a ver. No utilices eufemismos como “se ha ido” o “está dormido”.

 

– Hay muchos recursos para poder abordar el concepto de pérdida y muerte en los niños (libros, videos de Youtube, películas, juegos…)  adaptados a cada edad.

 

– Explícales que el familiar fallecido estaba muy malito o grave. Esto es importante, para que si, en el futuro, alguien cercano se pone enfermo no crea que va a morir.

 

– Estate pendiente de sus reacciones emocionales, acógelas y valídalas. En estos primeros momentos, tu labor como adulto es la de observar y acompañarles en sus necesidades emocionales.


Permite que expresen sus sentimientos. Puedes ayudarles a canalizar su dolor a través de un dibujo, una carta, un cuento… Pregúntales qué les apetece.

 

– No cortes su expresión emocional con frases como “tienes que ser fuerte”, “no llores”, “no está bien enfadarse así”. Valida sus emociones con frases como “Para mí también es difícil”, “Es normal llorar/enfadarse/asustarse yo también he llorado/enfadado/asustado al enterarme…»

 

– No ocultes tus sentimientos en su presencia. Podéis llorar juntos, que vea que lo normal cuando muere alguien a quien quieres es estar triste y llorar para desahogaros. No obstante, intenta no derrumbarte para poder seguir sosteniéndole.

 

– Los niñ@s no necesitan que les rescates ni excluyas de la realidad que viven. Al contrario, necesitan que les incluyas, les autorices, les valides, les escuches, les cuides y les acompañes.

 

– Estate disponible para responder a sus preguntas de forma sencilla y adaptada a su edad. Si no sabes qué responder no les engañes, responde diciendo que “en este momento no lo sabes” o “que es muy difícil para ti responder a esto ahora”.

 

– Explícale por qué ahora no podéis tener tanto contacto con otras personas importantes de vuestra vida o no os habéis podido despedir del familiar fallecido. Aquí tienes cuentos para explicar el coronavirus a los pequeños. 

 

– Dedícales más tiempo: Que sientan que estamos aquí para ellos.
 

– Mantén una rutina diaria (en la medida de lo posible). Esto les da mayor seguridad, ya que recuperar hábitos proporciona una sensación de control de la situación (horarios de comida, sueño, actividades…).

 

– Evita el contacto con imágenes o mensajes de lo sucedido. Si no es posible que lo vean acompañados de un adulto que puedan recoger sus dudas, preocupaciones y emociones.

 

– Puede que vuelvan a hacer cosas que ya tenían superadas como no querer dormir solos y con la luz apagada, hacerse pipí o caca encima, chuparse el dedo, volver a gatear…

 

– También puede que no muestren que la noticia les ha impactado y vuelvan a jugar como si nada pasara. Incluso que no quieran hablar del tema. En estos casos les puedes decir “Cuando quieras hablar estaré aquí”. 

Intervención psicológica en duelo por coronavirus

Intervención en crisis (Primeros auxilios psicológicos)

La intervención en crisis es una intervención universal, abierta a todo el mundo que suele durar poco tiempo. Si luego se complica hay que derivar a la persona a un psicólogo

 

A continuación te dejo una serie de teléfonos gratuitos de soporte emocional: 

Terapia de duelo

Como he dicho anteriormente, en un duelo por coronavirus hay más posibilidades de que se convierta en un duelo de riesgo, pero esto no quiere decir que todas las personas necesiten realizar una terapia psicológica.

 

Habrá muchas personas que con el apoyo de la familia y el sostén de los amigos van a hacer un duelo natural. 

 

No obstante, si te sientes estancad@ en el dolor o algunas de estas situaciones se mantienen en el tiempo, quizás haya llegado el momento de pedir una cita para iniciar un proceso de terapia psicológica

Pedir ayuda no significa que seas débil.  Se trata de ser valiente y asumir tus propias necesidades y limitaciones. 

Si la información de este artículo se te ha quedado corta quieres hacerme un comentario o necesitas iniciar una terapia psicológica en Barcelona u online ponte en contacto conmigo. 

 

¡Estaré encantada de ayudarte! 

¡Un abrazo y nos vemos en el próximo post!