Índice
- 1 Éstas son las opiniones de algunos de mis pacientes sobre la terapia
- 1.1 Me siento más cómoda con el sexo y he reconocido situaciones desagradables que me frenaban a la hora de disfrutar.
- 1.2 A veces es necesario pedir ayuda
- 1.3 La terapia: Herramienta para abrir los ojos
- 1.4 Calma. Lo que te pasa es por un motivo
- 1.5 Los malabares no son sostenibles mucho tiempo
- 1.6 Gran acompañamiento que me ha permitido evolucionar y crecer.
Éstas son las opiniones de algunos de mis pacientes sobre la terapia
Desde que empecé a visitar he acompañado, a lo largo de todos estos 10 años, a muchas personas a superar sus conflictos y sus dificultades tanto a nivel personal como sexual.
Sus experiencias me parecen fundamentales y me producen mucha satisfacción porque, el final, es lo que da sentido a mi profesión.
Por eso, me gustaría compartir contigo las historias de personas como tú, con tus mismas inquietudes y preocupaciones, que quisieron poner fin a su malestar y me pidieron ayuda.
Les doy las gracias a todos los pacientes por su generosidad al compartir parte de su proceso.
Me siento más cómoda con el sexo y he reconocido situaciones desagradables que me frenaban a la hora de disfrutar.
«Lo que más me ha ayudado de la terapia ha sido reconocer mis propios sentimientos y ver la sexualidad de una forma positiva y natural.
De la terapia me llevo haber llegado a mi objetivo principal: llegar al orgasmo.
Te recomendaría porque me he sentido muy cómoda durante las sesiones con un tema que es muy sensible para mí y según mi opinión eso es algo fundamental en una terapia.
Por otro lado, yo estaba estancada en el ámbito sexual, sentía que algo me pasaba pero por mí misma tampoco había terminado de indagar en eso y me has ayudado a desestancarme y poder avanzar».
A veces es necesario pedir ayuda
«Pensaba que me iba a cohibir, pero María es una persona muy cercana y profesional, me gustó mucho que con respeto se sensibilizara conmigo y fuera dulce a la hora de decirme las cosas.
Lo que más me ha ayudado de la terapia es hacerme preguntas que tenía que hacerme y en lo que más me sorprendí, era que todas esas respuestas estaban en mí.
Yo sabía que las cosas andaban mal, pero me encontraba muy perdida. Con la terapia fui encontrando la manera de solucionar las cosas que me atormentaban».
La terapia: Herramienta para abrir los ojos
«El análisis interno que he hecho en las sesiones me ha dado más empoderamiento sobre mí misma, he aprendido a valorarme y a hacerme valorar.
He tomado conciencia de muchas cosas, sobre todo de como soy y cómo me relaciono con los demás y con mi pareja. También me he dado cuenta que estaba muy desconectada de mi sexualidad.
De la terapia me llevo que tengo que reflexionar sobre mis necesidades y preocuparme por cubrirlas y expresarlas, porque hasta ahora las tenía «dormidas».
He aprendido que el sexo no siempre es ideal en la parejas y que el deseo sexual hay que trabajarlo. Que cada persona tiene un nivel de deseo sexual distinto y hay que saber gestionarlo bien con la pareja para evitar problemas.
Te recomendaría por haberme sentido muy cómoda contigo y por tu experiencia, que se veía reflejada en las sesiones».
(Terapia sexual: Falta de deseo sexual).
Calma. Lo que te pasa es por un motivo
«Durante todas las sesiones y un mes después de terminar con ellas, soy capaz de comprender el porqué de mis sentimientos y su fuente. Identifico cuando son mis inseguridades las que actúan y tengo poder de decisión sobre mis acciones.
Después de una primera mala experiencia, viví la terapia con María de una forma muy natural. Es muy fácil hablar con ella. Ríe mucho, sin hacer bromas que podrían incomodar.
María es capaz de identificar actitudes, palabras clave y expresiones mientras tú das tu explicación, de una forma pacífica en la que te das cuenta de cosas junto a ella.
Me hizo plantearme mi vida desde otra perspectiva, poniéndome el foco encima, pero sin hacerme sentir culpable. Me llevo la sensación de evolución personal.
Te recomendaría por tu cercanía, naturalidad y capacidad de llegar al fondo de la cuestión de una forma sencilla, humana y efectiva. También porqué dejas hablar mucho y eso me gusta».
(Terapia psicológica: Inseguridades)
Los malabares no son sostenibles mucho tiempo
«Durante el proceso de terapia me he conocido y he aprendido a estar más tranquila en situaciones que me causan un conflicto interior.
Aceptando que no puedo cambiar situaciones ni a personas.
He sido consciente de por qué siento ansiedad ante ciertas situaciones y a aceptarlas para lidiar con ellas de una manera que me hace estar más tranquila y feliz, pues están fuera de mi control.
Me hubiera gustado hacer más ejercicios prácticos.
Estuve muy cómoda hablando contigo y me ayudaste a lidiar con situaciones que me provocaban un gran conflicto interior».
(Terapia psicológica: Ansiedad)
Una yo en paz y relajada con la vida
«La terapia me ayudó a tomar una decisión muy complicada y, a partir de esa decisión, a ir construyendo a partir del gran cambio vital que vino después.
A raíz de empezar con María pude ir tejiendo poco a poco una red de seguridad que me sirvió, primero, para dar el paso y no morir en el camino, y segundo, para poder descansar, con una especie de colchón emocional. Una sujeción propia muy confortable.
Ha sido mucho mejor de lo que yo esperaba, de hecho. María me ha hecho sentirme acompañada.
Ella te da seguridad en el proceso, y te aporta un matiz de cercanía que para mí ha sido crucial en mi aprendizaje y trabajo.
Te recomendaría por ser extremadamente profesional, cercana, confiable. Porque eres la Marie Kondo emocional. Ayudas a limpiarte, a ordenarte. Pesos y cargas innecesarias fuera.
(Terapia psicológica: Ruptura de pareja)
Gran acompañamiento que me ha permitido evolucionar y crecer.
«Durante el proceso de terapia he notado una mayor aceptación de mi misma, crecimiento personal. He sido capaz de asumir riesgos que para mí hubieran sido impensables, aunque al final haya implicado mayor dolor y trabajo personal.
Me hubiera gustado ejercicios entre sesiones para complementar el proceso de terapia y que después sirvan como base durante las sesiones para poder profundizar en ellos.
Me he sentido muy cómoda, muy acompañada. He sentido que era muy fácil expresarme, que no había juicios por tu parte, al contrario, sólo entendimiento.
Me llevo una visión más aterrizada de mí misma, haberme conocido más en profundidad. Haberme dado cuenta de bloqueos y la sensación de que necesito seguir trabajando en ellos, que el camino no acaba aquí.
Siento que no hay juicios, es muy fácil expresarse y mostrarse vulnerable contigo. Haces la terapia muy agradable, eres muy cercana y consigues poner luz en los bloqueos que ni uno mismo es consciente que tiene o sabe cómo expresar.
Gracias infinitas por tu tiempo y tu acompañamiento. Recomendaría a todo el mundo hacer terapia contigo».
(Terapia psicológica: Inseguridades)
Si crees que soy la persona indicada para ayudarte, pídeme una cita. Nos conocemos, me cuentas detalladamente tu historia y a partir de ahí vemos por dónde encaminar las sesiones ¿Te parece?