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El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la mujer y siempre hay mucha publicidad sobre la violencia ejercida contra las mujeres en las relaciones de pareja y eso me hace pensar… me hace pensar que cuando hablamos sobre violencia solemos hacer referencia a las mujeres adultas, pero…. ¿y las jóvenes?

¿Existe violencia de género en las parejas jóvenes o es algo que solo existe a partir de cierta edad?

La realidad es que sí existe violencia, pero no es tan visible porque en muchos casos ni siquiera los jóvenes lo identifican como tal ya que por un lado, creen que es algo que sólo les pasa a las “mujeres adultas casadas” y, por otro lado, hay una normalización de la violencia en estas edades.

 

Para aumentar la visibilidad sobre este tema, en este artículo voy a hablaros sobre las relaciones de pareja en esta etapa de la vida y el tipo de violencia que se ejerce.

Las relaciones de pareja en la adolescencia y la juventud

A partir de la adolescencia, pierden interés las relaciones familiares y ganan importancia los amigos y los primeros amores.

 

Es en estas primeras relaciones es dónde se forman las ideas sobre qué esperar de una relación de pareja y cómo comportarse en la intimidad, aprendizaje que tendrá una repercusión en las posteriores relaciones.

 

En esta etapa es probable que la persona tenga poca o ninguna experiencia en las relaciones de pareja. La visión que tiene de ellas suele ser la del “amor romántico” que aparece en los libros, las películas o la música.

 

Esta idea se basa en la creencia que “el amor lo puede todo” y que “si se quiere lo suficiente a la pareja cambiará y se convertirá en la persona soñada”.

 

Además, la pareja se convierte en uno de los principales apoyos de la persona que le ayuda a afrontar situaciones estresantes y conflictivas propias de la juventud. También es habitual que el hecho de tener pareja influya en el prestigio dentro del grupo de amigos.

Violencia en las relaciones jóvenes

Empezaremos definiendo la violencia de pareja como todo acto intencionado, es decir, voluntario de tipo sexual, físico o psíquico de un miembro de la pareja hacia el otro.

 

El primer problema con el que nos encontramos los profesionales que trabajamos con jóvenes es que “en teoría” saben identificar la violencia hacia mujeres de su entorno y de la sociedad en general, pero no en su relación de pareja.

 

Esto se debe, en parte,  a que minimizan los episodios violentos porque no tienen experiencias que les permitan valorar de manera adecuada qué les está pasando, no identifican las conductas de abuso psicológico como una forma de violencia o porque les está influyendo la idea del amor romántico.

 

Como el primer punto ya lo hemos explicado en el apartado anterior, vayamos a por los otros dos. Los jóvenes asocian la violencia al maltrato físico y no ven en el abuso psicológico una manera de violencia.

 

Pero son precisamente las acciones violentas en el tema emocional y afectivo las que más se producen en esta edad, conductas que limitan la libertad y la autonomía. Veamos algunas de cuáles son estas conductas para poder identificarlas y que, al menos, hagan saltar las alarmas:

Hay que prestar especial atención a las conductas de celos y control ya que los jóvenes acostumbran a tomárselo como algo normal y como una prueba de amor y preocupación por la pareja, por lo que suelen pasar desapercibidas.

 

La idea de un amor romántico puede ser muy peligrosa para las parejas jóvenes, ya que favorece que la víctima de la violencia no se aleje de su agresor porque cree que si le quiere lo suficiente cambiará y se convertirá en su “príncipe azul”.

 

Esta visión produce que se mantenga esta relación destructiva, que guarden silencio y que intenten cambiar a su pareja. Además puede contribuir a construir una relación asfixiante, se utiliza el amor para justificar el control que se ejerce sobre la pareja.

¿Por qué los jóvenes no lo cuentan?

Normalmente los jóvenes no lo cuentan porque temen que los adultos no le den importancia o que de repente intenten controlar su vida, lo que hacen, con quién se relaciona… 

 

También tienen miedo a que “todo el mundo” se entere, a que la familia y amigos le presionen para que se aleje del agresor cuando aún lo ama… temen que tengan que denunciar a la pareja y a la reacción que tendrá el agresor… 

 

Además, a veces, creen que controlan la situación o que conocen a su pareja y sabrán cómo manejarle.

 

En definitiva, la violencia en las parejas jóvenes es un hecho que tiene poca visibilidad,pero no por ello deja menos marca.

Si la información de este artículo se te ha quedado corta quieres hacerme un comentario o necesitas iniciar una terapia psicológica en Barcelona u online ponte en contacto conmigo. 

 

¡Estaré encantada de ayudarte! 

¡Un abrazo y nos vemos en el próximo post!

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