Intimidad y privacidad son dos conceptos distintos: la intimidad hace referencia a compartir privadamente, en cambio, la privacidad es algo propio y particular de cada persona, es decir, que se lleva a cabo en solitario.
Intentar que estos conceptos coincidan es un error, ya que conduciría a considerar que todo lo privado forma parte de lo íntimo.
Y la realidad es que todo lo íntimo forma parte de lo privado, pero no todo lo privado forma parte de lo íntimo.
Es decir, lo que necesita el sexo es intimidad, en cambio, la función excretora requiere privacidad.
Hay personas que, argumentando familiaridad y confianza comparten ventosidades y entran el cuarto de baño cuando su pareja se encuentra en el retrete.
Si ambos piensan igual y se sienten cómodos con ello, no tiene porqué haber ningún problema, pero la existencia de discrepancias en la manera de entender la intimidad y la privacidad, puede ser el origen de la disminución o inhibición del deseo sexual.
Razones para realizar en solitario la evacuación fisiológica: